Los productos hechos de vidrio reciclado incluyen frascos, botellas y vasos. El vidrio reciclado también se usa para hacer aislamientos de fibra de vidrio, mostradores y para complementar la grava en el asfalto para carreteras y estacionamientos.
El vidrio que se va a reciclar se clasifica, se limpia y se tritura en un producto llamado cullet. Los fabricantes de vidrio mezclan el desecho con otros materiales para producir nuevos productos de vidrio. El cullet utilizado para recipientes de alimentos y bebidas no debe hacerse con otros tipos de vidrio, como ventanas y utensilios de cocina. Estos tipos de vidrio contienen impurezas, lo que podría resultar en un producto defectuoso. También deben evitarse otros contaminantes, como piedras, metales y plásticos.
Por esta razón, las botellas y frascos de vidrio que se reciclan deben separarse de la otra basura. Se calcula que el 80 por ciento del vidrio reciclado se utiliza para producir nuevos contenedores de alimentos y, si se tiene cuidado, el vidrio se puede reciclar para siempre sin pérdida de calidad.
Cualquier vidrio reciclado que no sea adecuado para contenedores de alimentos se puede usar en otros productos, como baldosas, aislamientos y objetos decorativos que no requieran de alta calidad. Mediante el uso de cullet hecho de vidrio reciclado, los fabricantes pueden evitar usar hasta el 95 por ciento de las materias primas que de otro modo se hubieran necesitado. Cullet también requiere menos energía para ser utilizada en el proceso de fabricación.
