Los obispos son la única pieza de ajedrez que solo se mueve en diagonal. Otra forma de considerar el movimiento del obispo es que cualquiera sea el color del cuadrado en el que comience, siempre debe permanecer en ese color.
Un alfil se puede mover cualquier número de espacios si un jugador decide moverlo, siempre que se mueva en diagonal. Un obispo tiene un valor de tres peones, de acuerdo con el Capablanca & La valoración de Firmian, que pone a los obispos a un valor uniforme con los caballeros. Esta valoración se basa en el hecho de que el obispo puede amenazar entre siete y 13 casillas debido a sus opciones de movimiento.