¿Qué causa un cortocircuito eléctrico?

Un cortocircuito eléctrico, también llamado interrupción del circuito, ocurre a menudo cuando se quita el revestimiento del cable o cuando un clavo pasa a través del cable. Esto genera una chispa, que puede prender fuego a combustibles cercanos material o dañar un aparato u otro accesorio conectado a los cables.

Los cortocircuitos más comunes se producen entre un cable vivo y un cable neutro, pero cualquiera de los dos cables puede provocar un cortocircuito. Por ejemplo, si un cable neutro entra en contacto con un cable de tierra, es posible que esa conexión genere un cortocircuito.

Si un propietario está martillando un clavo a través de una pared, y el clavo entra en contacto con dos cables, puede establecer una conexión. Lo mismo sucede cuando el revestimiento se despoja de los cables que pueden entrar en contacto.

Los cortocircuitos también pueden ocurrir en las baterías. Si los terminales positivo y negativo están conectados por un cable, una corriente eléctrica puede generar suficiente calor para provocar una explosión.

Para evitar cortocircuitos en los hogares, los electricistas instalan dispositivos de protección contra fallas, como cortacircuitos y fusibles, que desconectan la corriente eléctrica cuando el sistema detecta una sobretensión. Estos dispositivos están diseñados para permitir solo un cierto nivel de corriente eléctrica, como 20 amperios. Si se sobrepasa ese nivel, el circuito se dispara para que el cortocircuito o la sobrecarga no provoquen un incendio u otro daño. Los cables de tierra combinados con disyuntores también evitan otros problemas eléctricos, como arcos y descargas eléctricas.