Existen argumentos populares a favor y en contra de la prohibición de los videojuegos violentos, pero muchas personas piensan que no es necesario prohibir los videojuegos violentos. Este debate tiene lugar como consecuencia de los tiroteos masivos en las escuelas. como el de la Escuela Primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut. Hubo varios casos de tiroteos escolares en los que el autor jugó videojuegos violentos populares como Call of Duty, una serie de juegos de disparos en primera persona.
El argumento de que los videojuegos violentos no deben ser prohibidos comúnmente toma la forma de la afirmación de que los videojuegos no causan violencia. Tanto los perfiladores del FBI como los expertos en psicología han investigado el tema y han descubierto que no existe una correlación causal entre las dos variables. Otro argumento popular es que las personas culpan a los videojuegos, la música rock y las películas por actos de violencia porque son facetas de la sociedad de las que desconfían intrínsecamente.
El argumento para prohibir los videojuegos establece que es más que una coincidencia que los perpetradores de tiroteos masivos generalmente jugaran videojuegos violentos. Sin embargo, esta relación puede ser el resultado de su reclusión y actitud hacia los demás, en lugar de una causa. Muchos argumentan que la industria del entretenimiento en su conjunto es una fuente del problema, pero también sostiene que otras instituciones, como la familia, la escuela y la religión, no han hecho lo suficiente para brindar perspectivas alternativas.