Aunque vienen en diferentes marcas y precios, la mayoría de los detergentes comparten los mismos componentes, que se pueden clasificar en cuatro grupos: surfactantes, materiales funcionales, enzimas catalíticas y fragancias. La integración de estos componentes produce detergentes, como detergentes para ropa, jabones y reactivos biológicos.
Los componentes principales, los surfactantes, existen principalmente en forma aniónica y no iónica. Los primeros están cargados negativamente, lo que les permite atraer una amplia gama de suelos. Los surfactantes no iónicos, por otro lado, no tienen carga, por lo que pueden atraer el polvo, la suciedad del cuerpo y el aceite.
Los detergentes también contienen modificadores de pH que se utilizan para equilibrar los ácidos y las bases en el agua. Los ingredientes del detergente para la ropa incluyen blanqueadores y acondicionadores de agua, que trabajan juntos para controlar el agua dura, inhiben la transferencia de tinte y dan brillo a la ropa. Además, generalmente tiene fragancia sintética, lo que hace que la ropa huela mejor.
Las enzimas, sin embargo, son los ingredientes más importantes en los detergentes. Existen en concentraciones variables, pero generalmente se clasifican en categorías tales como proteasas, amilasas, celulasas y lipasas. Estas enzimas se usan para degradar y descomponer diferentes suelos en moléculas más pequeñas para facilitar su eliminación. También hay enzimas catalíticas en forma de mananasa y pectinasa que son responsables de degradar las manchas.