La microfibra es a menudo de nailon o poliéster y consta de hilos o fibras extremadamente pequeños. Al igual que las fibras tradicionales, la microfibra se mide en denier.
Un denier es una medida del grosor o finura de una fibra y se basa en el peso de 9000 metros, aproximadamente 30,000 pies, de la fibra. Una microfibra tiene un grosor de menos de un denier. Esta finura permite a las microfibras más movimiento y flexibilidad.
Las microfibras son livianas, resistentes a las arrugas y su densidad las hace útiles para crear colores intensos y audaces. También son útiles en la ropa, ya que resisten el viento y el agua y aún son transpirables. Además del poliéster y el nylon, las microfibras también se pueden mezclar con seda, algodón y lana.