Las semillas de un frijol de riñón tardan entre 10 y 14 días en germinar, y los frijoles de riñón alcanzan su madurez en 90 a 150 días. Crecen mejor en suelos sueltos y con buen drenaje, con temperaturas del suelo de 70 a 80 grados Fahrenheit.
Para garantizar un crecimiento adecuado y oportuno, los frijoles deben regarse de manera uniforme pero no con demasiada frecuencia. Permitir que la capa superior del suelo se seque antes de volver a regar es una buena regla a seguir.
Las habas de riñón se llaman así por su forma de riñón y generalmente tienen un aspecto oscuro y rojo. Tienen altos niveles de proteínas, calcio y magnesio, lo que los convierte en una buena alternativa a la carne para vegetarianos.