En general, los bloques de carga deben ser capaces de soportar entre 2.500 y 3.000 psi (libras por pulgada cuadrada) en la fabricación. Sin embargo, dado que los bloques de hormigón tienen una variedad de tamaños y formas, la capacidad de carga varía, por lo tanto, los constructores deben probar cada tipo específico de bloque que planean usar.
Aunque la Sociedad Americana para Pruebas y Materiales proporciona pautas, determinar la capacidad de carga exacta de un bloque de cemento es imposible sin contexto. No solo varían los tamaños y formas de los bloques, sino también su composición química. Los factores estructurales también afectan la cantidad de peso que puede soportar un bloque. Por ejemplo, un grupo de bloques puede soportar más peso que los utilizados individualmente, ya que la presión se distribuye a través de la red.