A partir de 2014, una moneda de diez centavos canadiense recién acuñada pesa 1.75 gramos. A principios del siglo XX, sin embargo, se producían monedas de diez centavos canadienses que pesaban hasta 2,33 gramos.
La moneda de diez centavos canadiense, acuñada por primera vez en 1908, mide 18.03 milímetros de diámetro y 1.22 milímetros de grosor a partir de 2014. Aunque el tamaño de la moneda de diez centavos se ha mantenido relativamente estable durante toda su vida útil, el peso ha fluctuado hasta en un 25%. Esto se debe en gran parte a un cambio en los materiales utilizados para producir monedas de diez centavos. El metal primario utilizado en monedas de diez centavos cambió de plata a níquel en 1968, y cambió nuevamente a acero, un metal de densidad relativamente baja, en 2000.
