El rastreo puede ayudar a los niños a desarrollar habilidades motoras finas, que pueden ayudarlos con otras tareas, como aprender a escribir. También ayuda a los estudiantes con discapacidades del desarrollo a desarrollar habilidades de lenguaje y matemáticas. Otros beneficios del rastreo incluyen la mejora en la coordinación de la mano /ojo, la destreza y la conciencia espacial.
Los niños en edad preescolar pueden rastrear para practicar las habilidades que necesitan para escribir, incluido el aprendizaje de cómo sostener un crayón o un lápiz. El trazado de líneas curvas y rectas, círculos y otras formas refina los músculos y la coordinación de los niños, lo que facilita la transición a la escritura. Rastrear un rompecabezas punto a punto requiere que los niños usen habilidades de motricidad fina y también los alienta a practicar el conteo. Si los niños no tienen la fuerza de la mano y los dedos para trazar con un crayón o lápiz, anímelos a jugar con arcilla para desarrollar estos músculos.
Para los niños que están listos para comenzar a escribir letras del abecedario, rastrearlas puede ser una buena manera de memorizarlas y aprender a escribirlas con claridad. Algunas hojas de trabajo ofrecen patrones de letras punto a punto; otros cuentan con letras de líneas sólidas ligeramente entintadas para el rastreo. Las hojas de trabajo de rastreo ilustradas pueden ayudar a los niños a desarrollar habilidades fonéticas tempranas; por ejemplo, una carta Una hoja de trabajo de rastreo podría presentar un dibujo de una manzana.
Los niños pueden aprender a dibujar objetos trazando esos objetos con sus dedos. Por ejemplo, antes de hacer un dibujo de una manzana, un niño puede primero trazar la fruta con su dedo. Ella puede practicar el trazado de esa forma en el aire antes de intentar replicar el patrón en el papel. Rastrear temas de arte de esta manera ayuda a los niños a reconocer detalles, como si el tema es recto o curvo, suave o áspero. Esta familiaridad puede ayudar a construir la confianza de un niño como artista.