Una VPN se construye sobre una infraestructura pública, mientras que WAN es una red privada con enrutadores que pertenecen principalmente a la organización. Las computadoras en una configuración WAN se comunican a través de conmutación de paquetes o circuitos, pero los usuarios de VPN deben establecer una conexión y túnel a través de la red pública hasta el destino.
La elección entre WAN o VPN depende de varios factores que incluyen la confiabilidad, el presupuesto, el ancho de banda y las futuras necesidades de la organización. Una red WAN se forma a través de una colección de numerosas redes LAN y la mayoría de los datos se multiplexan con datos de otras fuentes y se mueven como paquetes en pequeñas computadoras llamadas conmutadores de paquetes. Las WAN se implementan para aumentar la cobertura geográfica de las LAN más pequeñas. Estas redes suelen ser más caras en comparación con otros métodos de conectividad remota.
Una VPN suele ser una forma de red WAN equipada con la capacidad de comunicarse a través de una red pública, como Internet, o una red telefónica pública, a diferencia de la WAN que se configura a través de "líneas arrendadas". Esto hace que una VPN esté fuertemente protegida, con medidas de seguridad tales como autenticación sólida y técnicas de encriptación. Las VPN se implementan para garantizar un movimiento seguro de los datos, y los usuarios en ambos extremos ven su comunicación como si fuera a través de un enlace privado dedicado. Estas redes tienden a ser más baratas que las WAN tradicionales.