El olor, como los otros sentidos humanos, es subjetivo. Sin embargo, hay algunos olores que muchas personas parecen encontrar particularmente desagradables. Estos olores incluyen heces humanas, carne podrida y excrementos animales.
Un olor que huele mal a una persona puede no oler mal a otra. Pero algunos olores son ampliamente reconocidos como horribles o desagradables. Los olores de mofeta, carne podrida o vómito, humano o de otro tipo, generalmente se reconocen como malos olores. Hay una buena razón por la que estas cosas huelen mal a las personas: nuestro sentido del olfato nos dice si algo es bueno o malo para comer.
Los científicos han descubierto que el sentido del olfato de las personas difiere según su genética. Esto significa que dos personas probablemente perciben olores ligeramente diferentes de un pedazo de queso, por ejemplo. Sin embargo, esto no se aplica a los verdaderos malos olores, como la carne podrida. Los científicos han descubierto que la evolución ha enseñado a nuestro cerebro a evitar el olor de la carne podrida, ya que comerla probablemente nos enfermará. Lo mismo ocurre con los excrementos humanos o vómitos. Muchas plantas y sustancias venenosas también tienen olores desagradables. A menudo, dicen los científicos, un mal olor es una advertencia de que algo puede ser peligroso para ingerir.