Un chiste de caracol popular es: Un caracol entra en un concesionario de automóviles y pide que se pinte el auto con una gran letra "S". Cuando el vendedor le pregunta por qué, él responde: " Entonces, cuando la gente me vea, dirán: '¡Mira qué coche S ve!' "
La broma es divertida porque "caracoles", pronunciado "ess-car-go", es la palabra francesa para caracol y es un manjar bien conocido, muy asociado con la cocina francesa. Otro chiste de caracoles muy conocido es: "¿Cuál es la diferencia entre un caracol y un político?" "Uno es una plaga asquerosa que deja un rastro de lodo a todas partes, y el otro es un caracol". Los chistes de caracoles a menudo también hacen referencia a la reputación de la lentitud del caracol.