Lysol es principalmente un ojo irritante para los humanos, pero puede tener efectos más dañinos en los animales, especialmente en las aves. Uno de los ingredientes activos del aerosol Lysol, el cloruro de alquil dimetil bencil amonio o ADBAC, se considera una hepatotoxina secundaria y puede causar quemaduras en la piel.
A partir de 2015, el aerosol multiuso Lysol consiste principalmente en un detergente no especificado, con pequeñas cantidades de ADBAC a base de amoníaco. ADBAC sirve como un antimicrobiano. Puede causar irritación si entra en contacto con los ojos. Los gatos que accidentalmente ponen Lysol en su piel o piel, o que lo ingieren, pueden sufrir quemaduras químicas.
También se sabe que este químico causa daño hepático y quemaduras químicas en conejos. Las aves son muy vulnerables a las toxinas a base de aerosol, y Lysol no es una excepción. Rociar Lysol en la misma habitación que un pájaro mascota, o usarlo en elementos con los que el pájaro entra en contacto, puede causar enfermedades e incluso la muerte.