Escribir y componer una broma de una sola línea implica crear una premisa concisa y relatable y concluir la historia con un giro inesperado que sirve como punto de partida. Estas bromas se basan en establecer una relación rápida con la audiencia, establecer un conjunto de expectativas y luego desafiarlas a través de la conclusión.
Una broma de una sola línea varía de otros tipos de bromas en que la premisa y la línea de remate existen dentro de una sola oración, aunque algunas pueden incluir dos o tres frases cortas. Se basa en la estructura de escritura de broma básica de introducir una premisa y luego concluir con un resultado inesperado, cuya sorpresa resulta en una reacción humorística de la audiencia. El primer paso para escribir como una broma es establecer una premisa que no requiera una explicación o exposición excesiva para que la audiencia lo entienda, como esperar en la fila en el DMV o ir al cine.
Elegir una actividad común que la mayoría de la gente entienda le permite al comediante aprovechar las suposiciones de la audiencia de cómo debería desarrollarse la historia. La frase clave para el chiste debe ir contra estas ideas preconcebidas y crear un resultado que el público no esperaba. Tales chistes aún deberían tener sentido y no tienen que convertirse en una secuencia completa, sino simplemente moverse en una nueva dirección a la que el comediante implicó durante la configuración.