Reduzca el contenido de calcio en una piscina drenando la piscina de un porcentaje de su agua, luego rellenándola con agua fresca o ablandada, o agregue un químico reductor de calcio al agua de la piscina existente. En piscinas con un balance químico adecuado, los niveles de calcio están entre 150 y 400 partes por millón.
El equilibrio del agua en una piscina implica tres factores principales: pH, alcalinidad total y dureza. Pruebe el nivel de dureza de una piscina comprando una tira de prueba, sumergiendo la tira a 18 pulgadas por debajo de la superficie del agua y analizando si los resultados cumplen con los estándares de dureza normales para el agua de la piscina.
La dureza del agua excesiva es el resultado de un exceso de calcio y se presenta como agua turbia o una acumulación de color blanco en el equipo y las superficies de la piscina. Puede ser difícil eliminar esta escala sin dañar las superficies de concreto o cobre.
Si tiene constantemente agua dura en su área, considere drenar la piscina cada año o dos veces al año para evitar la acumulación recurrente de calcio. Los reductores de dureza del agua ayudan a eliminar el calcio del agua de la piscina mediante la unión del calcio con otro producto químico. Esta molécula más grande es luego eliminada por el sistema de filtrado de la piscina.
Compre y agregue agua previamente ablandada a la piscina, lo que ayuda a que el agua vuelva a estar en equilibrio. Es necesario tener precaución en esta actividad, ya que un exceso de agente suavizante podría desequilibrar el agua y causar daños corrosivos en ciertas superficies.