Las baldosas de cerámica se pueden trapear con vinagre y pulir para lograr un brillo puro. Evite el uso de ceras o compuestos de pulido que puedan opacar la superficie o incluso eliminar el esmalte aplicado de fábrica.
Pulir un piso de cerámica es un proceso de varios pasos.
- Barrer el piso
- Limpia la lechada
- trapear el piso
- Pulir el piso
Comience por eliminar la suciedad y los residuos sueltos aspirando o barriendo el piso de baldosas.
Aclare la lechada sucia entre las baldosas frotándola con un cepillo pequeño y una solución de detergente para platos en agua. Un cepillo de dientes funciona bien para este propósito, lo que hace posible trabajar en espacios reducidos y esquinas.
Limpie la loseta con vapor o vapor para eliminar la suciedad, los residuos y la cera endurecida o comprimida. Si está fregando, use una mezcla de 1 taza de vinagre de sidra de manzana en 1 galón de agua. Trapee el piso como de costumbre y deje secar. Otra opción es usar jugo de limón puro para trapear. Para hacer que el jugo vaya más lejos, colóquelo en una botella con atomizador y rocíe el piso antes de trapear.
Use un amortiguador de piso eléctrico para pulir la baldosa cerámica a un alto brillo. No se necesita cera química ni pulidor. Guíe suavemente el amortiguador sobre el piso, trabajando en pequeñas secciones de 2 pies a la vez. Es posible pulir el piso a mano con una toalla de toalla limpia. Aprieta la toalla con la mano y deslízala en el piso con movimientos firmes y circulares.