Los propietarios de estanques pueden eliminar las sanguijuelas de los estanques mediante limpiezas regulares para eliminar los sedimentos que atraen a las sanguijuelas o usando una trampa para eliminar las sanguijuelas ya presentes en el estanque. Al considerar cómo tratar con las sanguijuelas, es esencial conocer los diferentes tipos de sanguijuelas y las dificultades que plantean las razas parásitas y no parasitarias. Las sanguijuelas parasitarias son más propensas a amenazar el ecosistema del estanque.
El lodo que se acumula en el fondo de los estanques es muy hospitalario para las sanguijuelas y su ciclo de reproducción. Las personas que cuidan de estanques revestidos de caucho que desean prevenir proactivamente la reproducción de sanguijuelas deben limpiar el estanque anualmente, idealmente a principios de la primavera. Después de la limpieza, se introduce una bacteria que se alimenta de lodos para retardar la reaparición de los lodos. Las personas que cuidan estanques naturales con tierra o fondos de arcilla deben limpiar el estanque al menos dos veces al año, tanto en otoño como en primavera, para eliminar las hojas caídas y las ramas que estimulan el crecimiento de lodos. Las bacterias que comen los lodos deben agregarse semanalmente.
Para hacer frente a una infestación inmediata de sanguijuelas, una trampa de sanguijuela es útil. Estas trampas atraen a las babosas hacia una lata con un cebo de carne cruda, atrapando la sanguijuela. Las trampas deben revisarse regularmente, reemplazando el cebo y eliminando las sanguijuelas atrapadas. El estanque está limpio cuando la trampa deja de atrapar nuevas sanguijuelas.