El poliéster blanqueador requiere el uso de un blanqueador a base de oxígeno. Llene un lavabo o lavadora con agua fría y un blanqueador a base de oxígeno. Siga las instrucciones del paquete de la lejía para averiguar la proporción necesaria de agua a la lejía. Sumergir la tela en el agua y dejarla remojar durante la noche. Al día siguiente, drenar toda el agua. Si el elemento no está lo suficientemente blanqueado, repita el proceso.
La lejía de cloro nunca debe usarse para blanquear el poliéster, ya que puede arruinar la tela. El blanqueador de cloro elimina el recubrimiento exterior del color en poliéster y puede hacer que el tejido se vuelva amarillo o gris. En su lugar, use blanqueador de tela, que es seguro para usar en colores y blancos.
Para eliminar las manchas del poliéster, primero trátelas con una solución de agua y lejía. Luego lave la mancha en el agua más caliente posible, junto con detergente y lejía. Las manchas en cualquier tela nunca deben tratarse con lejía de alta resistencia. Una vez que las manchas se tratan con una solución diluida de lejía y agua, se debe dejar secar al aire. Si las manchas tratadas se exponen al calor de la secadora, la mancha puede sellarse con el calor. Las manchas más antiguas pueden tardar más en eliminarse y pueden requerir múltiples tratamientos de blanqueo.