La baja presión de agua en un grifo de cocina se arregla limpiando el aireador y cambiando el cartucho. La acumulación de sedimentos es común en todos los grifos, por lo que deben mantenerse con regularidad.
La presión de agua reducida en los grifos de la cocina es común debido a que los sedimentos obstruyen el aireador o los problemas con el cartucho del grifo. Ambos problemas son fáciles de resolver.
- Retire el aireador Use un juego de alicates para quitar el aireador de la punta del grifo. Asegúrese de observar cómo se monta el aireador para poder volver a ensamblarlo fácilmente.
- Limpie el aireador Enjuague las pantallas y las piezas dentro del aireador. Si alguno de los agujeros parece estar obstruido, elimínelos con un pasador de seguridad. Si hay depósitos graves de agua dura, remoje las partes en vinagre blanco durante la noche para limpiarlas por completo.
- Reemplace el aireador y pruebe el grifo Vuelva a colocar las piezas del aireador y vuelva a colocar el aireador hasta el final del grifo. Pruebe el flujo del grifo para ver si se resuelve el problema.
- Cambie el cartucho Si la presión del agua no se resolvió sola, el cartucho debe reemplazarse. Verifique el número de pieza del cartucho para obtener la pieza de reemplazo correcta. Verifique las instrucciones de reemplazo utilizando el manual del propietario para el grifo.