Las llamas pastan, consumen arbustos bajos y otros tipos de plantas. Son nativas de los Andes y se adaptan para comer líquenes y vegetación montañosa resistente. Cuando se crían en granjas o se mantienen como mascotas, las llamas comen una dieta similar a la de las ovejas y las cabras.
Las llamas necesitan mucha fibra y su dieta principal se compone de plantas fibrosas. Dependiendo de su entorno, pueden ser hierba, heno, hojas, hierbas herbáceas o brotes jóvenes. También comen tubérculos, raíces y follaje de los árboles.Debido a que las llamas están adaptadas para la dura vida de la montaña, pueden vivir de poca agua y una amplia variedad de plantas pobres en nutrientes. Los ambientes más suaves, como los pastos con suelo rico, pueden causar un aumento de peso si el animal puede pastar libremente. El heno de alfalfa, rico en calcio, también es potencialmente dañino, ya que puede causar problemas digestivos en los adultos.