Algunos ejemplos de sistemas de procesamiento de transacciones incluyen nómina, procesamiento de pedidos, reservas, registros de empleados, cuentas por pagar y cuentas por cobrar. Estos sistemas recopilan y almacenan datos sobre transacciones, que son actividades que cambian los datos almacenados. Por ejemplo, usar una tarjeta de crédito, reservar un vuelo y pedir productos de un catálogo son transacciones.
Un sistema de procesamiento de pedidos es un tipo común de TPS que las organizaciones utilizan para realizar negocios. Cuando una empresa recibe un pedido de un producto, un TPS verifica el inventario para determinar si el producto está en stock. Si es así, el TPS alerta a los empleados para recuperar el producto del almacén, crear e imprimir una factura y luego enviar el producto.
Un TPS puede procesar transacciones de dos formas: por lotes y en tiempo real. Con el procesamiento de transacciones por lotes, el sistema recopila transacciones durante un período de tiempo y las procesa todas a la vez. Por ejemplo, un TPS de nómina recopila las horas de los empleados durante dos semanas y luego procesa todas las horas en un lote para calcular los montos de pago. En contraste, con el procesamiento en tiempo real, el sistema procesa una transacción inmediatamente. Por ejemplo, cuando un viajero reserva un asiento en un vuelo, un TPS usa el procesamiento en tiempo real para reservar el asiento inmediatamente para que nadie más pueda seleccionarlo.