Algunos ejemplos de juegos mentales psicológicos incluyen que un compañero llame con frecuencia al otro, rompa repetidamente con el otro o presente un ultimátum. Los juegos mentales son una práctica manipuladora en una relación, y con frecuencia hablan de temores. o inquietudes en una pareja.
Un ejemplo común, menos nefasto, de juegos mentales a menudo ocurre en las primeras etapas de una relación. Un compañero puede llamar al otro con poca frecuencia o posponer continuamente el contacto. Esta táctica puede tener la intención de hacer que la persona parezca menos pegajosa o exagerada. También puede tener la intención de mantenerlo en la mente de la otra pareja. Al parecer ocupado o preocupado, la otra pareja espera aparecer menos disponible y más deseable. Los juegos mentales que ocurren más tarde en una relación a menudo indican problemas más serios. Por ejemplo, separarse repetidamente y volver a estar juntos es otro juego mental común. Esta práctica puede referirse a la falta de voluntad de un compañero para trabajar a través de una relación cuando se hace difícil. También puede indicar que la pareja no está contenta con la relación, pero también tiene miedo de estar sola. La presentación de ultimátums es otro juego mental serio. Un compañero puede decir, por ejemplo, "Deja de ser amigo de Karen o voy a romper contigo". La presentación de ultimátums suele ser una forma para que una pareja ejerza un mayor control en una relación, y generalmente es una práctica poco saludable.