¿Cuáles son algunas características de las células musculares?

Las células musculares pertenecen a uno de tres tipos: músculo esquelético, cardíaco o liso, según InnerBody. Todas las células musculares son esenciales para permitir el movimiento del cuerpo y sus órganos.

El músculo esquelético representa el 40 por ciento de la masa del cuerpo humano y es el tipo de músculo más dispersado en el cuerpo, dice InnerBody. Constituye los músculos principales, como el bíceps braquial, y también está presente en los ojos, la garganta y el diafragma. Las células del músculo esquelético tienen múltiples núcleos, no se ramifican y aparecen rayadas bajo un microscopio. La disposición de miosina más pesada y proteínas de actina más ligeras que permiten que el músculo esquelético se contraiga causa las rayas. El músculo esquelético también es el único músculo voluntario, lo que significa que está bajo el control consciente del cerebro.

Las células del músculo cardíaco forman el corazón y no están presentes en ninguna otra parte del cuerpo, señala InnerBody. Estas células musculares tienen un solo núcleo y una estructura ramificada, y aparecen rayadas bajo un microscopio. Las conexiones especiales entre las células musculares cardíacas, llamadas discos intercalados, evitan que las células se desprendan durante los latidos vigorosos del corazón. Las células musculares cardíacas actúan de forma involuntaria, pero tienen células marcapasos con la capacidad de establecer el ritmo muscular cardíaco sin la intervención del resto del sistema nervioso.

Las células musculares lisas forman el músculo de los órganos y los vasos sanguíneos, afirma InnerBody. Las células musculares lisas tienen un solo núcleo, no se ramifican y no aparecen rayadas con aumento. Estas células musculares actúan involuntariamente y explican procesos como el movimiento del estómago durante la digestión o las contracciones uterinas durante el parto.