En microscopía, la ampliación se refiere a la ampliación del objeto que se está estudiando, mientras que el poder de resolución se refiere a la capacidad de un medio óptico, como una lente, para distinguir entre objetos próximos como imágenes distintas. La calidad y la utilidad de un microscopio dependen más del poder de resolución que de la ampliación.
Un microscopio es un dispositivo óptico utilizado para ver y estudiar objetos que no son visibles a simple vista. Las partes básicas de un tipo simple de microscopio, llamado microscopio compuesto, incluyen el ocular, la lente ocular, la lente objetiva, la boquilla giratoria, el escenario, el condensador, el control de ajuste del condensador, la fuente de luz, el control del interruptor de luz y los mandos de ajuste.
Una de las características fundamentales de un microscopio es su capacidad para aumentar las imágenes. La ampliación es proporcionada por un sistema óptico de dos lentes que consiste en las lentes oculares y objetivas. La lente ocular está ubicada en el ocular mientras que la lente del objetivo está unida a una pieza nasal giratoria. Normalmente, la pieza de la nariz contiene cuatro lentes objetivas, y cada lente corresponde a diferentes niveles de aumento. El aumento combinado de las lentes oculares y objetivas es el aumento lineal total de un microscopio. Un microscopio compuesto es capaz de ampliar una imagen de 40 a 20,000 veces su tamaño original.
Otra característica básica de un microscopio es su poder de resolución, también conocido como resolución. Los dos factores que afectan la resolución son la longitud de onda de la fuente de luz y la apertura numérica. Los microscopios electrónicos ofrecen una mejor resolución y muestran más detalles en comparación con los microscopios de luz.