¿Cómo se han adaptado los elefantes a su entorno?

Los elefantes han desarrollado diversas adaptaciones estructurales que les ayudan a sobrevivir en su entorno, como batir las orejas para lograr un efecto de enfriamiento, distribuir su peso corporal de manera adecuada para ejercer presión por igual, desarrollar grandes molares para comer verduras y desarrollar una estructura única conocida como tronco para compensar sus cuellos cortos. Debido a que los elefantes residen en ambientes tropicales y no tienen glándulas sudoríparas, mantenerse fresco puede ser difícil. Como resultado, los elefantes confían en batir sus orejas o rodar en el lodo para mantenerse frescos.

La mayoría de los elefantes caminan en puntas de los pies y tienen una mayor amortiguación de tejidos gruesos y grasosos en las plantas de los pies para ayudar a igualar la distribución de la presión cuando caminan. Esto ayuda a garantizar que no pongan demasiada presión en un pie.

Dado que los elefantes tienen cuellos extremadamente cortos, numerosas actividades son imposibles sin la ayuda de sus baúles. Sus troncos tienen más de 150,000 grupos de músculos en ellos, y se usan para oler, tocar e incluso transferir artículos y objetos a la boca para propósitos de alimentación.

Por último, pero no menos importante, los materiales vegetales fibrosos en su dieta pueden ser difíciles de digerir y deben ser masticados y triturados en trozos pequeños. Esto se puede lograr con los grandes molares que tienen.