Las cantidades suficientes de sueño, junto con una dieta saludable de frutas, nueces, verduras, carne y agua ayudan al cuerpo a producir una cantidad adecuada de hormonas de crecimiento, al igual que la respiración profunda. Sin embargo, los seres humanos rara vez pueden lograr un aumento significativo en la estatura después de la pubertad. Los ejercicios de estiramiento y la cirugía de alargamiento de las piernas pueden ayudar a aumentar la altura, pero esta última está acompañada de graves riesgos para la salud.
La altura está determinada por la genética, la nutrición, las hormonas y el estrés. Los hombres generalmente dejan de crecer a los 18 años y las mujeres a los 16 años. Mientras que los medicamentos pueden alterar la estatura después de la pubertad, rara vez tienen algún tipo de base científica.
La cirugía para alargar las piernas es un procedimiento arriesgado y complicado que fractura dos huesos de las piernas y separa gradualmente las piezas, alentando a que crezca hueso nuevo en la brecha. El proceso se conoce formalmente como osteogénesis por distracción u osteodistracción, y se realiza principalmente para corregir deformidades óseas, pero algunos hospitales lo realizan por razones cosméticas. Sin embargo, la recuperación puede durar más de un año, y los pacientes corren un grave riesgo de infecciones, nervios y vasos sanguíneos dañados y embolia grasa. Algunos hospitales requieren que los pacientes que buscan una cirugía estética para alargar las piernas se sometan a una evaluación psiquiátrica antes de la cirugía.
Si bien esta no es una opción disponible para la mayoría de las personas, los astronautas que pasan suficiente tiempo en el espacio crecen más altos debido a la gravedad más débil.