Según la Universidad de Cornell, debido a que la fotografía podía grabar datos visuales mejor que un artista, los artistas comenzaron a buscar otros énfasis en la representación de la realidad. Esto llevó a una serie de movimientos modernos en la técnica de pintura.
Según la Universidad de Cornell, en lugar de intentar copiar la realidad, que una fotografía podría mejorar mucho, los artistas experimentaron con el color, la iluminación, la masa y la forma. Mediante una cuidadosa selección y alteración del material visual, el artista tuvo la capacidad de enfatizar, intensificar o simplificar su tema. El impresionismo, por ejemplo, enfatiza la luz y su relación con el color y la forma. Según la Universidad de Cornell, el artista Claude Monet fue una de las principales figuras en el desarrollo del movimiento del impresionismo.
HumanitiesWeb señala que la cronofotografía, o lo que ahora se conoce como fotografía a intervalos, influyó en el desarrollo del trabajo de los pintores cubistas y futuristas a principios del siglo XX. La fotomicrografía, o las fotos tomadas a través de microscopios u otros instrumentos que magnifican imágenes, influenciaron a pintores como Paul Klee en sus experimentos con la abstracción naturalista. La fotografía aérea permitió que artistas como el pintor holandés Piet Mondrian visualizaran patrones geométricos en paisajes vistos desde el aire, según HumanitiesWeb. De estas y otras formas, las innovaciones en fotografía llevaron a nuevos movimientos artísticos en la pintura.